Comentarios del bodeguero: Las añadas en Toro y nuestros vinos.

30 08 2010

2004

Fue una añada bendita.

Todo llego en su momento y sin exceso (agua, calor, frio).

Resulto ser una gran cosecha porque los vinos tenían un equilibrio de principio increíble.  La fruta tampoco está ausente, y además se vendieron fácilmente porque fueron vinos que se mostraron bien casi desde el principio.

Por todo eso, 2004 representa el sueño del bodeguero. Ojalá tenga otras así.

6 MESES 2004:

¿Puedo ser objetivo? Fue el primer vino comercializado en la historia de la bodega. Es él que también ha traído en seguida el interés por la bodega y su fama.

Cata 2010: el vino sorprenderá a muchos. Por su estilo y su complejidad.

Me cuesta decir esto, pero es algo sorprendente porque el vino de Toro cuando envejece se tranquiliza mucho y muy pocos serian capaces en cata ciega de identificar un vino de Toro.

Algunos buenos catadores lo compararon con las buenas syrah del norte del Ródano en Francia.  Siendo un amante de esta zona, todo un alago…

El color ha perdido algo de intensidad pero tampoco está cansado, todavía tiene un bonito color.

La nariz esta ligeramente reducida al principio (normal después de 5 años en botella).

Una vez movido el vino para que coja algo de oxígeno, salen aromas complejos de ciruela, guinda en alcohol, cacao, café y maderas finas, tipo cedro.

En boca lo que impresiona es la integración de la madera. Cuando salió al mercado en octubre 2005, era un vino prometedor pero con aún una cierta carga de madera (de buena calidad).

Hoy casi no se puede imaginar la crianza. La madera se ha fundido y deja expresarse más al terreno.

Si por casualidad os queda algún 2004, abrid una botella para disfrutarla y opinad por vosotros mismos si está a vuestro gusto o preferís esperar algo más. Para mi esta cerca de su máximo, pero debería aguantar perfectamente otros 2 o 3 años en botella.

12 MESES 2004

Primera elaboración y crianza en Toro. ¡Y qué añada para empezar!

Me alegré tanto de ver unas uvas tan perfectas que elaboré vinos enormes.

Digo esto porque si catáis los 12 meses 2004 ó Titán 2004, hoy, son todavía muy afrutados y muy estructurados. Para mí, si todo va bien son botellas para larga vida.

La crianza se hacía con un 20 % de barricas americanas. Eso produjo un vino que ha perdido hoy, buena parte de su carga de matices del roble americano que tuvo en su juventud, pero que hoy ha ganado en elegancia.

Es todavía un vino impresionante: tánico con aún mucha fruta  (frutos negros).

Un vino vibrante y profundo.

Un vino que da placer pero que promete…¡ y es 2004!

No añadiré más comentarios de cata considerando que aún merece unos dos años más de botella, como mínimo.

TITAN 2004

Si tuviera que llevar un tinto para beber ahora y seguir bebiendo en una isla perdido, sería este.

Para mí, el mejor Titán que elaboré, a pesar de la falta de experiencia, ¡la naturaleza me entregó unas uvas absolutamente perfectas!

Lo sentí así cuando vi las uvas en la mesa de selección en 2004 y lo dije: “mi mejor vino, es la añada más grande”.

Ahora cuidado, muchos prefieren los 2005 ó los 2006.

Interpreto esto como lógico. El 2004 tiene una acidez natural más alta, y esto justamente lo hace un poco austero. A mí me encanta, y es también esto que lo va a hacer delicioso y longevo.

Ahora bien, si tenéis más de una botella, guardadla. Es un vino tallado para décadas en una buena bodega, si el corcho no falla.

2005

Año de sequia. Sequia absoluta, sería un buen resumen de la añada 2005.

Me asusté porque las viñas en mi pago (uno de los más secos de la zona) recibieron 80 mm en 18 meses, (clima más que desértico) y esto gracias a las intensas nieblas del invierno.

El resultado, escasa producción de uvas muy concentradas, pero que bien elaboradas, tendrán mucho futuro. Solo hace falta algo más de paciencia de lo normal.

6 MESES 2005

Lo quiero mucho porque afirmó el estilo de la bodega y su constancia. Como algunos me dijeron: 2004 era muy fácil, con el 2005 he demostrado algo.

No es fruto de la casualidad. Es un vino muy serio  que quizás tiene aún más futuro que el 2004 en el sentido que le veo en esta calidad una longevidad superior. Quizás por la experiencia que había ganado con el 2004.

 Hoy se cata muy bien.

El color es todavía bastante intenso, la boca está marcada por una sensación muy armoniosa, le queda una carga tánica de calidad (taninos finos y presentes) y una bonita complejidad.

Catado en abril 2010, al lado del 2004, lo vi más longevo y un poco más redondo. Le quedan  unos años buenos de desarrollo favorable

Agotado en marzo 2007.

Una botella genial a buen precio. Qué pena que probablemente quedan muy pocas botellas para comprar y catar.

Para mí todo un éxito ya que es el vino más “modesto” de la bodega. Con él impresionamos a varios profesionales.

12 MESES 2005

Fue un éxito para la bodega. Varios catadores (algunos famosos) identificaron rápidamente un bonito vino que muchos clasificaron como “clásico”. Qué buena palabra para mí. Es exactamente lo que pretendo con mis vinos de crianza 12 meses.

Un vino donde se busca una buena trama técnica para poder aguantar la crianza y luego el envejecimiento en botella.

La complejidad intenta dar un vino que demuestra ya un fondo de complejidad con toques de notas balsámicas…

Mismos comentarios que para el 12 meses 2004; recomiendo paciencia para abrirlos, aunque decantado media hora, ya promete mucho.

TITAN 2005

Tenía un año de experiencia en criar la gran tinta de Toro en barricas.

Las uvas fueron muy bonitas y tánicas. En fermentación se liberaron muchos taninos, mucho color rápidamente.

La crianza se desarrollo muy bien, aprovechando algunas observaciones de la crianza 2004, de 22 barricas de la larga vida, seleccioné en la cata, después de volverme loco, 16 ó  17 de las mismas.

Me asusté un poco cuando embotellé y los primeros meses en botella porque el vino era realmente enorme, muy tánico. Pero como casi siempre con la Tinta de Toro, al cumplir un año en botella, empezó a mostrar su lado más amable.

Hoy es un vino de larga vida, tánico aunque amable, como digo, con mucha intensidad. El vino se cata muy bien y deberá desarrollar mucho bouquet y elegancia con el tiempo. Seguro que es una botella para una buena temporada (+10 años). Fue de hecho muy apreciado y bien puntuado (ver revistas como Sobremesa, Guía Peñín…).

Todo un mito para la bodega.

2006:

Para mí lo tengo claro: 2006 es la peor añada que he visto desde que llegué a Toro. La culpa la tiene, en buena parte, la ola de calor de principios de septiembre.

Consecuencia, por mucho que he trabajado en el viñedo y en la bodega, los 2006 (míos y de otros) son reconocibles por una baja acidez, alcohol alto,  fruta algo más cocida de lo habitual (más parecidos a vinos del sur) y una falta de capacidad para envejecer en la mayoría de los vinos. 

Por esto, a parte de El Titán, no aconsejo guardar mucho tiempo los 2006.

No me fio de esta añada.